Sep 26, 2020

Entrevista a: Adrián Marzo

En septiembre de 1984, Adrián Marzo con 16 años y entrenado por su padre ganaba la medalla de oro en Lanzamiento de martillo en el Campeonato Sudamericano Juvenil de 1984 en la ciudad boliviana de Tarija. En 2019, todavía en plena vigencia, obtuvo la medalla de plata en el Campeonato Nacional desarrollado en Concepción del Uruguay con un lanzamiento de 59.20 metros.

37 años de vigencia ininterrumpidos en el máximo nivel. Esta tapa y entrevista del mes es un homenaje a un atleta que se ubica entre los cuatro mejores lanzadores de martillo del historial argentino. Sus estadísticas hablan por sí solo: 10 medallas de oro y 3 de plata en lanzamiento de bala y 4 medallas de oro, 22 de plata y 3 de bronce en lanzamiento de martillo en los Campeonatos Nacionales de Mayores. Es el atleta con más participaciones en los Campeonatos Iberoamericanos de Mayores con 11 torneos consecutivos (1988-2004). Compitió en tres campeonatos panamericanos y nueve campeonatos sudamericanos. En los últimos años participó en los Mundiales Máster obteniendo 2 medallas de oro, una de plata y una de bronce. Y hasta una particularidad: En 2008 se consagró Campeón Nacional de Pesas en la categoría más de 105 kilos.  

Su padre, Carlos, fue campeón argentino de lanzamiento de martillo en 1959 y 1961, y su madre, Amelia Fretti, se destacó en lanzamiento de disco. Así creció entre martillos, discos, jabalinas y vallas como si el patio de su casa fuese una pista de atletismo. Mientras su padre enseñaba lanzamientos en la Escuela de Comercio de la ciudad de Santa Fé, el pequeño Adrián jugaba desde los 5 años con un martillo armado por su padre con una garrafita. 

Adrián, ¿cómo fueron tus comienzos en el atletismo?

Desde los 15 años que compito profesionalmente. Empecé desde muy chico cuando mi viejo me llevaba a la Escuela de Comercio de Santa Fé, él había sido martillero y enseñaba la parte de Lanzamientos en esa escuela. Ahí me llevaba bien de chico y veía como enseñaban garrocha, saltar vallas, jabalina. A mí martillo de chico no me gustaba. Pero cuando tenía 5 años me construyó un martillo con una garrafita de gas de 1 kg. que había antes para los campamentos, le puso un alambre y yo jugaba con eso. Después fui al Liceo Militar y mi papá me entrenaba ahí en la hora de Educación Física. Hasta que cumplí 15 años y fuí a mi primera competencia. Arranqué en Menores, al año siguiente fui campeón sudamericano, en juveniles fui campeón argentino y dos veces campeón sudamericano. También fue récord sudamericano porque justo en esa época cambiaron el implemento, se tiraba con 6 kg. y justo ahí en el último año de juvenil pasaron a 7 kg. entonces junto con Marcelo Pugliese llevamos el récord sudamericano como 10 metros arriba. Él entrenaba en Buenos Aires, yo en Santa Fé y cuando competíamos en cada torneo de ese año ganaba uno él, el otro yo, nos matábamos todos los torneos. Nos veíamos cada 15 días y veíamos quien sacaba el récord. Eso sirvió mucho porque te impulsaba a entrenar cada vez más. Una linda rivalidad. Después de mayores fuimos a Checoslovaquia, ahí empezó la competencia en serio

y después vinieron los Panamericanos, los Iberoamericanos y lo que más vale que es la amistad forjada con todos los chicos.

A mediados de los años 80, Adrián Marzo viajó a Checoslovaquia a entrenarse con el grupo de atletas del Club Ferro Carril Oeste dirigidos por Rodolfo “Toto” Barizza: estaban Luis Migueles, Andrés Charadía, Fernando Pastoriza, Marcelo Pugliese, entre otros. Marzo continúa la tradición santafesina de lanzadores que arrancó con su padre Carlos y con Elvio Porta en los 50 y 60, siguió con Hugo Grazioli, y los más contemporáneos Juan Cerra, Carina Moya y Fabián Di Paolo. En el Panamericano Juvenil de 1986, Adrián superó por un centímetro la marca provincial en poder de su padre desde 1964.

“La tradición de lanzadores en Santa Fé la inició mi papá. Él comenzó a tirar martillo en la década del 50 y fue récord argentino. Después trabajó en la Escuela de Comercio y tuvo 15 o 16 campeones sudamericanos. Ahí enseñaban martillo, disco, jabalina. Así se difundió el lanzamiento de martillo y después vine yo, después Cerra, después Fabián Di Paolo, hubo muchos lanzadores santafesinos de buen nivel”.

“En 1998 fui Campeón Nacional de Pesas, competía para el Club Rivadavia Juniors y a la semana salí campeón argentino en martillo y también en bala”

¿Fuíste el descubridor de Juan Cerra?

Cuando estaba cursando el último tramo del Profesorado de Educación Física, estaba Guillermo Chiaraviglio a cargo de las clases de atletismo en la Escuela Industrial y le pedí hacer las prácticas con él y de ahí salió Juan Cerra. Lo entrené bastante, se fue a Italia y volvió a entrenar conmigo en 2004 hasta los Juegos Olímpicos del 2008.

Martillo, bala y… pesas

1998 fue un año particular para Adrián Marzo. Además de sus actuaciones relevantes en bala y martillo se destacó en otra disciplina: El levantamiento de pesas. “En 1998 fui Campeón Nacional de Pesas en la categoría de más de 105 kilos, competía para el Club Rivadavia Juniors y a la semana salí campeón argentino en martillo y también en bala. Salió una nota muy linda en el diario Clarín contando esta historia. Lo de pesas es como parte de la preparación física para los lanzamientos”.

¿Qué opinás de la aparición relevante de Joaquín Gómez en los últimos años?

Joaquín tiene una evolución muy buena. Tuvo la misma ventaja que tuve yo. El padre enseñándole desde muy chico. La mayor ventaja de un deportista. Eso te saca muchos años de trabajo, aprender la técnica en una edad temprana. Muchas cosas a favor que no tiene otro chico de la misma edad. Cuando llegas a los 15 años le sacas mucha diferencia a uno que recién arranca. Por eso la política deportiva tendría que apuntar a tener entrenadores trabajando la técnica con chicos desde los 5 años, no esperar a que tu padre haya sido atleta. Así va a crecer el deporte.  

¿En el futuro te ves cómo entrenador o cómo dirigente?

No me interesa ser dirigente. Ahora no estoy de entrenador. Últimamente hay pocos chicos con ganas, porque piensan que es sacrificado. Me gustaría ser entrenador pero con un apoyo serio del estado. Fui muchos años entrenador gratis, ayudando con mi familia, dando de comer a los atletas. Lo que no hizo la política deportiva lo hice yo como entrenador. Me gusta entrenar a un atleta y llevarlo a lo máximo pero uno hace el esfuerzo y sin reconocimiento se cansa. Siempre estoy abierto a entrenar, a aconsejar, no tengo problemas. 

Mundiales Master 

Adrián Marzo además de seguir compitiendo en el máximo nivel del atletismo argentino. Desde 2013 compite también en el Mundial Máster. Tuvo cuatro participaciones y en todas consiguió subirse al podio: campeón en Málaga 2018 (categoría 50 a 55 años) y en Porto Alegre 2013 (categoría 45 a 49 años); medalla de plata en Lyon 2015 (Francia) y medalla de bronce en Perth 2016 (Australia). En 2018, en Málaga lanzó el implemento de 6 kilos a 62,31 metros, batiendo, además, en tres oportunidades el récord sudamericano (57,60).  “Me pareció una buena oportunidad. A muchos les da vergüenza competir ahí. Pero el Master ha avanzado mucho en estos últimos años y sacar una medalla en un Máster no es fácil. Hay que entrenar duro como entrenaba a los 20. Porque el nivel de podios es un muy buen nivel. Y todas las ediciones que fuí saqué medalla. Dos veces campeón mundial, una plata y un bronce. Más allá de que tenes que solventarte todos los gastos, es muy lindo. Vas sin presión, solo a disfrutar. No le rendís cuentas a nadie”. 

2020, año atípico

Dicen que se competirá en diciembre pero no se que va a pasar. No creo que me acerque a los 60 metros después de todo esto.En Santa Fe permitieron en julio entrenar, agosto entrené y ahora en septiembre está 15 días cerrada la pista por el aumento de los casos. Eso influye mucho. No puedo mantener el entrenamiento”, explica Marzo. 

¿Cómo habías planificado el 2020 antes de la pandemia?

Iba a competir en el Campeonato Argentino en Concepción del Uruguay, en marzo ya estaba tirando 58 metros, estaba para sacar medalla. Y preparándome para el Mundial Master de Toronto que iba a ser en julio. Durante la cuarentena obligatoria entrenaba en la terraza, levantaba pesas, hice todo lo posible para mantenerme pero no es lo mismo.

Su padre

El 3 de mayo pasado, a los 87 años, falleció su padre Carlos Luis Marzo. “Fue Oficial técnico internacional de la IAAF y había cumplido con dicha función en los Juegos Deportivos Panamericanos de 1991 en La Habana, Cuba y en los de 1995 en Mar del Plata. En este último había revalidado su nivel 3 en el seminario que se desarrolló en esta ciudad donde también en diciembre de ese año recibió el Trofeo Barón Pierre de Coubertin en el rubro entrenador. Fue campeón nacional del lanzamiento del martillo (1959 en La Plata y 1961 en Bahía Blanca) y recordista argentino de esta disciplina. Batió en cinco ocasiones el récord nacional con 53.78 en 1961, 54.08 y 54.20 en 1962, 55.94 y 56.15 en 1964. En 1961 superó el añejo récord nacional que Federico Kleger, dos veces finalista olímpico, había establecido en 1933. Fue además atleta internacional integrando los equipos nacionales en los Sudamericanos de 1961 en Lima, donde obtuvo la medalla de bronce, 1963 en Cali, Colombia y 1965 en Río de Janeiro, Brasil. Fue entrenador de atletismo en el Club Atlético Unión y directivo de la Federación Santafesina de Atletismo y secretario de actividades atléticas de la Confederación Argentina de Atletismo. Carlos era el esposo de Amelia Magdalena Fretti quien también había sido una destacada docente y que integró el comité técnico de la IAAF entre 1984 y 1996”, recordó con esta sentida semblanza Raúl Aguilera.

Así lo recuerda Adrián: “Muy duro lo de mi viejo. Es difícil seguir pero uno es fuerte, entrena todos los días e intento mantenerme distraído. Me afectó bastante. Éramos muy unidos, me afectó mucho. No queda otra que seguir adelante. Están todos los consuelos pero duele igual”.

Adrián, desde tu experiencia durante tantos años en el máximo nivel ¿cómo ves al atletismo argentino?

Falta que se unan los entrenadores. No es como antes, ahora son todos individuales. Y falta una política deportiva donde no se les de importancia solo a los que resaltan. Antes éramos un equipo, viajábamos todos juntos y éramos 20 alentándonos unos a otros. Ahora uno se va a un lado, el otro para otro lado. Eso no es un equipo y está visto que daba más resultado lo que hacíamos antes. Hay mucho amiguismo, no está bien repartida la cosa. Hay que cambiar la política deportiva. ¿Cómo puede ser que yo siga saliendo subcampeón argentino con 59 metros? En 1996 el tucumano (Omar Rubino) tiraba 65 metros y salía sexto. Explicameló. Eso te da el volumen de prueba que había. Antes, (en garrocha) ganaba el “Loro” (Oscar) Veit con 5.20 y entre 4.80 y 5.10 había 8. Hoy hay uno solo de 5 metros y después tenes uno de 4.50 y después no hay más nada. Ahí está el error, faltan atletas de medio nivel. Imaginate que Joaquín Gómez se desgarre y no pueda competir. Soy yo el campeón argentino. ¿De qué estamos hablando?  No es que yo sea bueno. Hay entrenadores que trabajan para que haya 10 martilleros por arriba de los 60 metros y no sacan ninguno. Yo tendría que ir a un campeonato argentino y salir octavo o no entrar a la final.   

 ¿Qué se siente representar al país?

Es muy lindo. Lo feo es pasarse horas entrenando pero cuando te toca representar al país todo valió la pena.

¿Te quedó algún pendiente en tu carrera?

Competir en un Juego Olímpico. Me perdí por 12 centímetros los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Ahí dije ya entrené mucho, quiero viajar con los chicos, quiero competir hasta los 40 años. Me quedé en ese nivel, cómodo para viajar a los Iberoamericanos, a los Panamericanos. Elegí seguir viajando con mis amigos a los torneos que para mí era lo más valioso. Me quedó la pica del Juego Olímpico pero tampoco estaba para entrar en la final y hubiera sido mucho sacrificio para que después solo te den la mano.

¿Qué significa el atletismo para vos?

Casi toda mi vida, mi familia, mis amigos. Las cosas que he ganado, las cosas que he perdido. Se pierden muchas cosas también que no se ven. Pero uno lo hace para estar orgulloso de lo que hizo, de lo que se esforzó y todo lo que te deja el deporte. En particular a mí me importa lo que yo hice, no me importa lo que me digan los demás. Me pasé años entrenando para tirar 70 metros, lo logré y ahí me quedé tranquilo. He ganado y he perdido, el nivel fue bueno, no fuí un crack pero fui reconocido en toda sudamérica por todos mis compañeros y los entrenadores.

ADRIÁN CARLOS MARZO

Fecha de Nacimiento: 24 de enero de 1968

Lugar: Santa Fé (Santa Fé)

Mejor Marca Personal: 70,12 metros, Santa Fe, 9/4/2000.

Último torneo: 59,20 mts. Concepción del Uruguay  26/4/2019

Es el atleta con más participaciones en Campeonatos Iberoamericanos de Mayores con 11 torneos consecutivos: 1988 ( México), 1990 (Río de Janeiro), 1992 (Sevilla), 1994 (Mar del Plata) 1996 (Colombia) 1998 (Lisboa) 2000 (Río de Janeiro), 2002 (Guatemala), 2004 (Huelva), 2006 (Puerto Rico) 2008 (Iquique). Fue medalla de bronce en Guatemala 2002 y Huelva 2004.

Compitió en tres Campeonatos Panamericanos: 1995 Mar del Plata, 1999 Winnipeg (Canadá), 2003 Santo Domingo (República Dominicana) y 9 campeonatos sudamericanos desde 1987 a 1991.

PODIOS EN EL NACIONAL DE MAYORES

Lanzamiento de bala: 10 medallas de oro y 3 de plata – Total 13 medallas

Lanzamiento de martillo: 4 medallas de oro, 22 de plata y 3 de bronce – Total: 29 medallas

Total de las dos pruebas: 14 de oro, 25 de plata y 3 de bronce – Total: 42 medallas

CAMPEÓN ARGENTINO

Lanzamiento de bala

1992 16.16

1993 16.60

1994 16.53

1995 15.23

1996 15.88

1998 16.51

2000 15.81

2002 15.60

2003 15.63

2004 16.46

Lanzamiento de martillo

1996 67.92

1998 66.40

2001 67.89

2002 66.89

SUBCAMPEÓN ARGENTINO

Lanzamiento de bala

1997 15.37

1999 15.92

2001 15.65

Lanzamiento de martillo

1987 60.54

1988 64.22

1980 60.10

1990 65.16

1991 66.78

1992 64.78

1993 67.54

1994 68.48

1997 67.08

1999 66.18

2000 67.59

2003 65.52

2004 66.50

2005 63.17

2006 64.51

2007 59.90

2008 59.24

2010 59.58

2013 60.96

2015 58.83

2018 59.60

2019 59.20

MEDALLA DE BRONCE

Lanzamiento de martillo

2012 61.96

2016 59.02

2017 58.58

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