Mar 14, 2021

Entrevista a: Florencia Lamboglia

El 100° Campeonato Nacional de Mayores realizado en diciembre pasado en Rosario dejó una cosecha de tres medallas doradas para la velocista metropolitana María Florencia Lamboglia. A sus 29 años, la atleta de Quirón se prepara para un nuevo Sudamericano en la pista del CeNARD, ese sitio donde entrena y que siente como el patio de su casa. 

Florencia Lamboglia consiguió en el Nacional la mejor marca nacional del año en los 200 metros con un tiempo de 24.77 con un fuerte viento en contra (2,8 m/s). Su segunda medalla dorada en los 100 metros llanos con 11.91. En ambas distancias ya había vencido en 2009. Y la tercera medalla del torneo la obtuvo en los 100 metros con vallas con un tiempo de 14:88.

  • Florencia, ¿cómo comenzaste con el atletismo?
  • Comencé cerca de los 12 o 13 años cuando mi hermano quería empezar un deporte y pedía hacer atletismo. Era un deporte en que los dos siempre nos destacábamos en los torneos del colegio. Averiguamos y primero fuimos a River, como no tenían pista nos recomendaron ir al CeNARD con Luis Blanco y en esa época mi hermano me insistía y me decía “Vení que está Alejandra García” (risas): Mi hermano es dos años más chico que yo. Al poco tiempo, él  dejó y pasó por otros deportes, más que nada jugó al tenis y se recibió hace poco de abogado. Yo seguí y fui cambiando de clubes. Estuve cuatro años con Luis Blanco, 2 años con Yoyo López Jubany y van a ser 10 años que estoy en Quirón que antes era Ferro.

 

En 2009, Florencia integró la delegación que representó a la Argentina en el Mundial de Menores de Bressanone, Italia, siendo su primer torneo internacional. Quedó 8° en la final de los 200 metros llanos con un tiempo de 25.44 (+1.1). Había quedado cuarta en su serie con un crono de 25.17 (+0.9). También compitió en los 100 metros llanos quedando sexta en su serie con un tiempo de 12.46. Ese mismo año, con edad de menor, había ganado las medallas doradas en el Nacional de Mayores -consiguiendo las marcas para el Mundial- tanto en 100 (12.26) como en los 200 metros llanos (24.85). 

“Con Yoyo fui en 2009 al Mundial de Menores en Bressanone, fue mi primer torneo internacional”.

“Era una época que no tenía mucha noción de lo que era meter una marca mínima. Había corrido el Nacional de Mayores siendo menor y soy una de las pocas atletas -al menos de la actualidad- que ha ganado las medallas de 100, 200 y los relevos en un campeonato de mayores y había metido la marca mínima para los 200 y en los 100 había dado la marca mínima IAAF que en ese momento había marca IAAF o por índice mínimo. Tenía 17 años y fue una de las mejores experiencias que tuve. Siendo tan joven estar en un Mundial. Ahí me di cuenta que me faltaban muchas cosas por pulir. Iba solo a participar y terminé en una semifinal mundial entre las 24 mejores del mundo de mi categoría en los 200 metros llanos. Después volví, me cayó la ficha y empezó mi recorrido internacional”.

Como antecedente podemos encontrar a Irene Fitzner, la madre de Jennifer Dahlgren, que ganó el Nacional de Mayores en 1969 en los 100 metros llanos con un tiempo de 12.0 con solo 14 años.
Luego de esa experiencia, Lamboglia decidió cambiar de club y de entrenador y comenzó en el Club Ferrocarril Oeste, con el histórico Rodolfo Barrizza y con Javier Morillas de entrenador. Ese proyecto después pasó a ser Quirón y entrenar en el Cenard desde el 2012. Así lo recuerda: “En 2010 no clasifiqué al Mundial de juveniles, sentí que ya se había cumplido una etapa con Yoyo como antes me había pasado con Luis Blanco. Sentía que eran etapas cumplidas y necesitaba crecer. Algunos siguen toda su vida con un entrenador y en su momento creí que con Javier Morillas como entrenador podía crecer como atleta, fue una apuesta y no me confundí. Ahí empecé a viajar, tuve los sudamericanos juveniles, panamericano junior, sub-23, los Odesur. Tuve mi primer sudamericano de mayores en Buenos Aires 2011. ¡Estaban las grandes corredoras de sudamérica corriendo en la pista donde entrenaba! Después tuve dos años que no sabía si seguir o dejar. Seguí y en 2017 competí en el Sudamericano de Mayores de Paraguay y en 2019 en el Sudamericano de Lima y ahora nos estamos preparando para clasificar al Sudamericano en Buenos Aires de este año”.

“Es espectacular ganar una medalla de plata en el primer sudamericano indoor de la historia después de estar 17 años entrenando en alto rendimiento”

  • ¿Cómo es la relación con Javier de atleta-entrenador siendo tu pareja?
    • Hace 11 años que Javier es mi entrenador y hace 10 años que somos pareja. Lo manejamos muy bien. Entendemos que dentro de la pista soy su atleta, me trata igual a todos, ni más ni menos que sus otros atletas. Cuando no estamos en la pista somos pareja y tratamos de no hablar mucho de atletismo para que no nos afecte y poder cortar y seguir con nuestras vidas. Lo que nos favoreció mucho es que los dos trabajamos y yo también estudio así que tenemos otras actividades para charlar en el momento de sentarnos en la mesa. 
  • ¿Cómo logras combinar el estudio, el trabajo y el alto rendimiento?
  • Tengo un circo armado donde todo encaja. Tengo un trabajo donde puedo elegir el horario, un jefe súper flexible que entiende que viajo mucho para competir. Mis compañeros de oficina también lo entienden. Hace 6 años que trabajo en la Universidad de Buenos Aires como administrativa y si no fuera por eso no podría entrenar y tendría que dedicarme más a trabajar y a estudiar. También tengo una beca gestionada por la Secretaría de Deportes por rendimiento deportivo para estudiar a distancia la Licenciatura en Nutrición en la Universidad Barceló. Así que de esa forma puedo entrenar, viajar, estar con mi familia, trabajar y estudiar. Sé que no es fácil y que no a todos se les da.

El Primer Campeonato Sudamericano bajo techo de la historia se realizó el 1° y 2 de febrero de 2020 en el Estadio de Atletismo del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba, Bolivia. Ese estadio fue inaugurado en 2018 y su pista de 200 metros es la única bajo techo en Sudamérica. Allí Florencia Lamboglia en los 60 metros con vallas logró la medalla de plata con un tiempo de 8:67. Su primera medalla en un torneo sudamericano. Además, también fue cuarta en los 60 metros llanos.

“La experiencia fue tremenda. Nunca había corrido 60 metros ni tampoco indoor. Las vallas empecé a correr a los 25 años, es una prueba que se enseña de chico cuando te estás formando como atleta pero yo empecé a correrla de grande. Cuando complementaba con vallas los entrenamientos veíamos que el 100 mejoraba, entonces lo empezamos a practicar más seguido. Las vallas me falta mejorar. El 100 lo tengo más aceitado. Cuando me plantearon los 60 con vallas la primera vez la corrí en un Grand Prix en Chile y me autorizaron a competir por tener marca cercana. Había cupos y se fueron llenando con los atletas que tenían marcas y después se completaron con los que tenían marcas cercanas pero me tuve que pagar los pasajes. Estas cosas de afuera no se saben. Los pasajes para el Sudamericano de Lima y el Indoor de Cochabamba me los pagué yo. Es totalmente diferente. Estoy acostumbrada a correr al aire libre, con viento. El indoor es otra cosa, otras sensaciones. Es hermoso el indoor, levantás la cabeza y ya se terminó la pista. Está buenísimo que haya sido en Bolivia, en la altura. Siempre es lindo correr en la altura y poder ser parte del primer sudamericano indoor de la historia. Una siempre fantasea con ganar medallas. Pero nunca me imaginé ganar medalla en vallas. Pero me llevé una medalla de plata en los 60 con vallas que era inimaginable. Me acuerdo que después de competir no me podía comunicar con Javi porque no había señal y cuando me estaban haciendo masajes vienen las chicas, me prestan su teléfono, lo llamo y no había palabras, sólo llorábamos los dos. Es una sensación espectacular. Ganar una medalla de plata individual después de estar 17 años entrenando en alto rendimiento. Trabajamos constantemente para mejorar. Los resultados que ahora vamos obteniendo no fueron de un día para el otro. Hay mucho trabajo y sacrificio de los dos y de todo un equipo tremendo de kinesiólogos, osteópatas, las marcas que me acompañan y mucha gente atrás que hacen que después de 17 años pueda seguir en este nivel en el alto rendimiento”. 

  • Y al volver comenzó la cuarentena obligatoria…
  • Ya estando en Bolivia se había suspendido el Mundial Indoor. No entendíamos qué pasaba. Volvimos y a las tres semanas se empezaron a suspender los torneos en Argentina. No hay Grand Prix, no hay Nacional. Teníamos el Iberoamericano en España. No teníamos forma de juntar puntos para Tokio. Dijimos busquemos torneos en el exterior pero veíamos que Uruguay, Chile, Brasil cancelaban todo. A la semana ya nos sacaron del CeNARD. Y ahí empezamos a replantearnos todo: ¿para qué entrenamos? ¿qué planificamos? Después no podíamos salir de nuestras casas. Yo estuve 21 días aislada por precaución al principio de la cuarentena porque no se sabía si tenía gripe común o Covid, después se enfermó Javi. Pero después él se hizo un PCR y le salió que nunca tuvo coronavirus así que yo tampoco, solo había sido una gripe común. Era estar en casa todo el tiempo, después de venir con un ritmo de trabajar, estudiar, entrenar sin parar, sin tiempo para nada. De golpe no poner despertador, tener tiempo para estudiar, fue raro el cambio. Después un gimnasio me prestó una bicicleta, otro me prestó pesas y terminé armando una especie de gimnasio en mi casa. Después pudimos volver a salir a correr a la calle y aunque no es lo mismo porque no usas clavos, eso nos sirvió para el momento de volver a la pista. En agosto volvimos a la pista y nos dijeron que en diciembre estaría el Nacional de Mayores. Entonces lo pusimos como objetivo y llegué entera al Nacional. 

“En 2021 tenemos un calendario más fijo y una planificación más concreta que el año pasado. No estoy muy cerca de una marca de un Juego Olímpico, lo tomo con calma y dependerá de cómo me vaya en los torneos anteriores. Veremos si sumamos puntos en el Sudamericano y en otros torneos. Pero si no es Tokio iremos por París 2024”

Durante los días 5 y 6 de febrero de 2021 en las instalaciones del CeNARD, dieron comienzo los entrenamientos de los relevos de 4×100 de los equipos nacionales de mujeres y varones. Este programa de relevos tiene como objetivo preparar a los atletas que podrían integrar los equipos nacionales de las distintas categorías en las diversas competiciones internacionales, tanto en los relevos cortos como los largos en sus dos variantes (el próximo Sudamericano de Mayores ofrecerá por primera vez el relevo 4×400 mixtos). Florencia lo integra junto con otras 7 atletas mujeres y 11 varones.

“Me gusta el proyecto de los relevos. Espero que pueda perdurar en el tiempo. En 2017 habíamos tenido una experiencia sola de mujeres para el Sudamericano de Paraguay. Y ahora está bueno que haya chicos de otras categorías y eso les queda. De los que estaban citados soy la que más experiencia en relevos tiene, no me posiciona en un lugar superior, pero me gusta contarles mi experiencia para ayudarnos entre todos. Todos sumando ideas para que funcione y perdure. Argentina no puede estar en un Sudamericano sin presentarse en relevos o en velocistas. Tiene que presentarse en todas las pruebas. Y estos proyectos buscan eso. Si no hay proyecto, si no hay apoyo para el atleta, si no se trabaja desde las Confederación y desde las federaciones esto es poco posible”.

  • ¿Cómo ves al atletismo en Argentina?
  • Faltan políticas deportivas. Que haya semilleros. Que los más chicos puedan perdurar. Hay que darle difusión a todas las pruebas. Hay que fomentar el atletismo. 

MARÍA FLORENCIA LAMBOGLIA

Fecha de Nacimiento: 21 de enero de 1992

Ciudad: Buenos Aires.

Mejores marcas: 

100 metros 11,64 (+0,6) Buenos Aires              16/03/2019

200 metros 24,53 (0) Resistencia           14/05/2017

200 metros 24,47 (+ 2,5) *    Buenos Aires             24/11/2016

400 metros 57,77 (+4,1) Buenos Aires             13/02/2010

100 m c/vallas 14,13 (-0,2) Santiago de Chile 06/04/2019

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