May 22, 2020

San Lorenzo de Almagro

“Empezamos hace cuatro años y los objetivos se van cumpliendo”

Ricardo Gaviola con su mujer, la olímpica Liliana Mariel Góngora, forman el cuerpo técnico de un club histórico para el atletismo. Una familia tan sanlorencista como quilmeña.

En 2014 el Club Atlético San Lorenzo de Almagro consiguió el mayor título internacional cuando el plantel de fútbol obtuvo la tan ansiada Copa Libertadores de América. Pero como parte de la reestructuración que vivía el club desde que asumió el Presidente Matías Lammens en 2012, con la visión de volver a ser un club polideportivo en el más amplio sentido de la palabra, 2014 también fue el año donde San Lorenzo volvió a formar parte de la Federación Atlética Metropolitana, concretando su reafiliación a la FAM tras estar ausente por dos décadas.

San Lorenzo recuperaba así un deporte que tantos lauros le dio durante cuatro décadas. Con Delfo Cabrera como máximo referente al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y liderados por el Profesor Francisco Mura que llevó a San Lorenzo a ser campeón por equipos durante 25 años consecutivos, desde 1936 a 1961. Con destacados atletas como Reinaldo Gorno, Roger Ceballos, Adelio Márquez, Ana María Fontán, Guillermo Weller, entre muchos otros. Y ya sin Mura como entrenador, en la década del 60 se destacan Marta Buongiorno y Osvaldo Suárez. La última gran atleta de esa época dorada fue la mediofondista Iris Fernández, la primera mujer en correr una carrera de calle y Olimpia de Plata en 1970. Luego el club de Boedo cayó en una crisis institucional y quedó desafiliado de la FAM.

Hasta que en 2014 con Adolfo Res, historiador e ideólogo de la Ley de Restitución Histórica para que San Lorenzo recupere los terrenos de Avenida La Plata y vuelva a ser un club polideportivo, en su función como Presidente de la Subcomisión de Atletismo, inicia con Iris Fernández y con Cinthia Salerno la refundación de esta actividad en San Lorenzo.

A ese proyecto se incorporaron la destacada mediofondista representante argentina en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, Liliana Mariel Góngora y su marido Ricardo Gaviola. Desde 2018 Ricardo es el coordinador de Atletismo en San Lorenzo y con su mujer y su hijo Leandro forma el cuerpo técnico. Una familia tan sanlorencista como quilmeña y de allí que gran parte de los atletas que integran el equipo vivan en ese barrio del sur del conurbano.

Mientras se disputa el tradicional Torneo “Otoño Porteño” en el CeNARD dialogamos con Ricardo para conocer más sobre el presente del atletismo en San Lorenzo.

“El atleta internacional necesita tener talento, la casa y la familia que lo apoye, una institución que lo respalde y los auspicios. Es muy difícil en la Argentina que continúen después de los 17, 18 años”

¿Cómo llegan a formar el cuerpo técnico?

Empezaron mis hijos Leandro y Julián corriendo durante dos años en la Escuela Municipal de Avellaneda (EMA), con Analía Altamirano y Daniel Gómez. Después como me había recibido de entrenador de atletismo y además había hecho el curso de IAAF, me empezó a picar el bichito de querer entrenar y comencé con mis hijos en Quilmes. Al principio los entrenaba mi suegro que fue el entrenador de Mariel. Más tarde, a través de Iris Fernández, que conoce a Adolfo Res, nos lo presentó y le contamos que queríamos correr por San Lorenzo y se fue armando el equipo. Mis hijos fueron los primeros campeones metropolitanos en esta nueva etapa.

¿Qué actividades vienen realizando?

Desde este año coordino el atletismo y con mi mujer y con mi hijo Leandro, que está pronto a recibirse de Profesor de Educación Física, formamos el cuerpo técnico. Estamos armando la escuelita y el Atletismo Social para que todo aquel que quiera acercarse al atletismo pueda hacerlo. Hicimos una clínica en la colonia del club y vinieron mil chicos. San Lorenzo tiene el proyecto de armar una pista en su Ciudad Deportiva, llevar el atletismo al club y a partir de ahí tener un semillero. La idea de San Lorenzo es tener su escuela para generar sus atletas, no conseguir atletas formados. Lo que venimos haciendo pero como proyecto a mediano y largo plazo. San Lorenzo tiene historia en el atletismo, fue muchos años campeón argentino con Mura y ni hablar de cuando tuvimos un campeón olímpico, queremos armar algo con base sólida.

¿Cuántos atletas entrenan hoy?

Hoy tenemos 10 chicos pero además de Julián y de Otilio, los más destacados, contamos con un par de menores que están bien posicionados.

¿Cuándo y dónde son los entrenamientos?

Los lunes, miércoles y viernes entrenamos a las 17 horas en Quilmes y los martes, jueves y sábados en el Parque Chacabuco. Pero en Parque Chacabuco es difícil porque no hay baños, no hay materiales, hay una sola persona de seguridad privada y al ser una pista abierta corre toda la gente por cualquier lado y no se puede entrenar. Tenés que estar discutiendo todo el tiempo con la gente que corre recreativamente para que te permita entrenar.

Los dos principales atletas con los que cuenta San Lorenzo en la actualidad son Julián Gaviola, Subcampeón Nacional de Mayores en 800 metros llanos con su mejor marca personal 1:52.33 y el velocista dominicano radicado en nuestro país Otilio Rosa Puntiel, Campeón Nacional de Mayores en 200 metros con un tiempo de 21.21 y subcampeón en los 100 metros llanos. Además posee la mejor marca del año en los 100 metros llanos 10.45 realizada el 25 de marzo en el Grand Prix Sudamericano en Concepción del Uruguay. 

Julián y Otilio están obteniendo buenos resultados. ¿Qué proyección les ves?

Son dos proyectos muy importantes. Otilio es el mejor velocista de Argentina, dije hace dos años que iba a bajar los 10.5 y lo hizo. De Julián sabíamos que en 800 le iba a ir bien. Los dos tanques de la institución son ellos pero los demás chicos acompañan el crecimiento y la evolución. Uno de ellos o los dos van a ser olímpicos. Estoy convencido de eso. Es difícil pero la evolución que tuvieron nos da esperanza. Julián es un velocista frustrado pero su disciplina es 800. Para los dos es el primer año como sub 23 y la idea es que lleguen al tercer año en plenitud. Tenemos un sueño grande que es el Sudamericano. Ya tienen los dos la marca para competir. Ya empezamos con los trámites para nacionalizarlo a Otilio, está trabado en el país el tema de las nacionalizaciones, pero vive hace diez años en Argentina, no corrió nunca para otro país, es más argentino que nosotros.

¿Qué objetivos se plantean este año?

Para este año el objetivo mayor es el Campeonato Sudamericano U23 en Mendoza, posicionarse en el ranking sudamericano, ellos ya están entre los mejores 15, tomándola como la primera experiencia internacional. Que se pongan los dos la camiseta argentina y sientan que significa representar al país. Esto lo empezamos hace cuatro años con mi mujer y por suerte los objetivos se van cumpliendo. La idea es tratar este año y el próximo de competir lo más que se pueda internacionalmente y llegar al último año fogueados con competencia.

Tras los resultados obtenidos en el Campeonato Nacional de Mayores en Rosario, Otilio y Julián fueron recibidos por el Presidente de la institución, Matías Lammens, que les informó que San Lorenzo decidió becar a ambos y darles cobertura médica.

¿Cómo vivieron este respaldo del club?

Nosotros con mi mujer corrimos 10 años en Boca y sabemos que en un club de fútbol es muy difícil llegar al Presidente y que te presten atención. Y Matías Lammens nos recibió, además por los resultados que obtuvieron logramos becarlos y que le den asistencia médica. Nosotros somos de la oposición, pertenecemos a la Subcomisión del Hincha que es quien tiene a cargo la Subcomisión de Atletismo. Y siendo así igual los tomaron a los chicos como propios. Nos pagaron los viajes al Nacional, las inscripciones, valoramos mucho eso. Y lo que tiene San Lorenzo es que a nivel país te ayuda porque la marca San Lorenzo tiene peso y reconocimiento. Lammens es un fenómeno, un tipo muy cálido, nos prometió darnos una mano muy grande, también el vicepresidente y el secretario del club Miguel Mastrosimone. Con el tiempo aprendieron la importancia y ahora los llaman por el nombre, ya saben quien es Juli, quien es Oti.

Es imprescindible el apoyo para después lograr los objetivos planteados…

El atleta internacional necesita tener talento, la casa y la familia que lo apoye, una institución que lo respalde y los auspicios. Es muy difícil en la Argentina que continúen después de los 17, 18 años. Por eso en el Nacional de Mayores son el 70 por ciento categorías de sub 23 para abajo, hay pocos mayores. Otilio era albañil y hubo torneos que dejaba la pala y venía a correr. A mí me lo ocultaba pero necesitaba el mango para comer. Venía a competir con un corte en la pierna y era que había levantado paredes.

Otro de los grandes momentos vividos este año fue cuando el pasado sábado 21 de abril en la previa del partido de fútbol entre San Lorenzo y Chacarita, el club les realizó un reconocimiento por el desempeño en el Nacional de Mayores de Rosario.  Julián y Otilio ingresaron al campo de juego, les entregaron una camiseta con sus nombres y recibieron la ovación de la hinchada. “Por los altoparlantes anunciaron que eran de la Escuela de Atletismo del club y los ovacionaron como si fueran el Pipi Romagnoli. San Lorenzo es una locura”, recuerda Ricardo. Con brillo en los ojos y notablemente emocionado Julián relata: “Fue un día inolvidable, maravilloso, no me salen las palabras. Yo soñaba de chico con entrar a una cancha y sentir la ovación. Y como toda mi familia soy hincha de San Lorenzo. No se me dio con el fútbol pero se me dio con otro deporte. La gente de San Lorenzo es muy cálida y eso fue un impulso muy lindo para seguir”.

Con un pasado lleno de gloria el atletismo en San Lorenzo está de regreso y comandado por una familia como los Gaviola Góngora que siente tanto amor por el atletismo como por la azulgrana. Hay un pasado célebre pero también un presente esperanzador que hace soñar con un futuro promisorio.

Contacto

Si tenés consultas, dudas, querés más información y/o publicitar en la web, dejanos tu mail y te contactaremos a la brevedad .