Tras los pasos de Delfo Cabrera

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En el Día del Maratonista en Argentina y como previa al maratón de Tokio 2020 con la presencia de Eulalio Muñoz y Joaquín Arbe compartimos “Delfo, huellas de un pueblo”, un documental transmedia sobre el maratonista campeón olímpico en Londres 1948 realizado en su pueblo natal Armstrong.

Por Luis Darío Pintos

Dos atletas. Dos medallas de oro. Una misma distancia. Un mismo día: 7 de agosto. Uno, Juan Carlos Zabala, en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1932. El otro, Delfo Cabrera, en Londres 1948. La maratón, los 42.195 metros, los tuvo en el olimpo. Ese espacio solo reservado para los grandes. Por eso, por ellos, en Argentina, se conmemora cada 7 de agosto el día del maratonista.

También hoy, 7 de agosto en Argentina, madrugada del 8 en Japón, los chubutenses Eulalio Muñoz y Joaquín Arbe participarán del maratón olímpico en Sapporo. Como homenaje al gran Delfo Cabrera y como previa a la última prueba en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 compartimos esta entrevista a la directora del documental “Delfo, huellas de un pueblo”.

“Hoy retomamos tu huella para que tu historia siga corriendo”. Con una serie documental audiovisual de 5 capítulos; archivo de fotos, videos, cartas y recortes de revistas; propuestas lúdico-pedagógicas para trabajar en escuelas; micros radiales; postales, recursos interactivos e incluso un rap inspirado en el atleta, homenajean a Delfo Cabrera y buscan que la historia del medallista olímpico en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 llegue a todas las generaciones. Se puede encontrar todo el material disponible en la web delfocabrera.com. Para conocer más sobre esta iniciativa dialogamos con Lucía Cuffia, coordinadora general del proyecto.

– Lucía, ¿cómo surgió el proyecto “Delfo, huellas de un pueblo”?

– En 2018 presentamos el proyecto transmedia, a la convocatoria Espacio Santafesino que daba estímulo a proyectos culturales. Habíamos armado esta propuesta con un equipo chico de gente todos oriundos de Armstrong: buscar contar la historia de vida de Delfo Cabrera mediante distintas plataformas. En noviembre de 2018, cuando salió ganador empezamos con el desarrollo de las distintas piezas que elegimos para contar esta historia, a la vez que nos íbamos interiorizando con la historia de Delfo. Fue un trabajo de recopilación de mucho material, de juntarnos con familiares y vecinos de la localidad de Armstrong. Ir a los primeros años de Delfo, sus primeros pasos para llegar a donde después llegó. Ese fue el puntapié inicial.

– ¿Quiénes integran el equipo?

– Somos un equipo chico, soy la coordinadora general; Martín Casse y Martín Urquilla los encargados de la parte audiovisual; Fernanda Olagaray del diseño, imagen y redes sociales y Carla Airasca del proyecto educativo. Después para los micros de radio convocamos a gente que trabaja en radios de Armstrong, para la serie audiovisual sumamos sonidistas de Rosario, en la parte de arte gente de Cañada de Gómez, la traductora era de Armstrong y para las demás piezas se sumó gente pero siempre de la región. De Armstrong, de Rosario o de la zona.

El documental consta de 5 capítulos: “Delfo y Armstrong”, “Delfo y el deporte”, “Delfo y la política”, “La hazaña olímpica” y “Huellas que trascienden”. Entre los hallazgos de la investigación periodística está la partida de nacimiento original que demuestra que en realidad los padres lo habían llamado Delfor. “Él mismo se hacía llamar Delfor. Pudimos encontrar la partida original y encontramos que la persona que lo anotó en el registro civil se comió la r. En los papeles era Delfo y él se seguía haciendo llamar Delfor hasta que se popularizó como atleta y quedó Delfo para todos. Incluso el origen del nombre está vinculado a Delfos, la ciudad donde fue el origen de los juegos deportivos en Grecia”, cuenta la realizadora.

– ¿Qué otras historias conocieron?
– Descubrimos a su primer entrenador, una persona que trabajaba en el ferrocarril y lo hacía entrenar corriendo el tren. Después cuando Delfo trabajó en la construcción de la Ruta 9 contaba que prefería ir y volver corriendo. Y cada vez que avanzaba la obra corría más metros y lo ayudaba para entrenarse sin dejar de trabajar. Él venía de familia humilde y trató de entrenar mientras trabajaba. También lo hacía en la cosecha de maíz y después cuando viajó a Buenos Aires le costó un poco más. Primero trabajó en una fábrica de telas que fue donde conoció a su mujer y después fue Bombero de la Policía Federal y cuando no estaba en guardia le permitía entrenar.

En el capítulo 3 del documental “Delfo y la política” se cuenta su vinculación e identificación con el gobierno peronista. Así lo analiza Lucía Cuffia: “Delfo siempre se definió peronista y fue un gobierno que lo ayudó mucho. En 1948 a los Juegos Olímpicos de Londres viajó una de las delegaciones de deportistas más grandes por el apoyo del gobierno peronista. Perón apoyaba mucho al deporte porque veía la posibilidad del ascenso social a través de este tipo de actividades y esto se veía reflejado en la figura de Delfo Cabrera. Tanto fue la cercanía con Perón y Evita que una de sus hijas fue ahijada tanto de Evita como de Perón, iba a tener otro nombre pero cuando le pidieron ser los padrinos le pusieron María Eva”.

– Y después esa identificación le trajo problemas con la Revolución Libertadora.
– En 1955 pagó con la Revolución Libertadora ser consecuente con sus ideas. Intentaron quitarle la casa que le había dado Perón y logró defenderla a capa y espada. Pero lo echaron del cuartel de Bomberos y tuvo que ir trabajar al Jardín Botánico de pinchapapeles. Siempre sobreponiéndose a las adversidades. Cuando volvió Perón pudo mejorar su situación económica y se recibió de Profesor de Educación Física. Esto le permitió dar clases pero por poco tiempo porque falleció en 1981. En un accidente poco claro que después se logró dilucidar. Fue atropellado por un funcionario del gobierno de facto de ese entonces y no por una maniobra de él como se decía en ese entonces, su familia logró ganar el juicio y limpiar su figura.

Uno de los pendientes del excelente documental es la ausencia del registro de la voz de Delfo Cabrera. Así lo cuenta Cuffia: “Él actuó en una película “Campeón a la fuerza” que también actúa Juan Carlos Zabala y está en Youtube. Y ahí primero grababan las imágenes y después los audios pero no son muy claros. Aunque su hijo Fito nos dice que es su voz. Tenemos la esperanza de conseguir un registro mejor. Fuímos al Archivo de la Nación y no lo conseguimos aún”.

Otro de los hallazgos que pudieron dilucidar es el colegio donde estudió: “No se sabía a qué escuela había ido y una docente nos cuenta que había trabajado en la Escuela primaria N° 262 y que había encontrado el legajo de Delfo hace unos años. Ahí figuraba Cabrera, Delfor y corroboramos que había estudiado ahí. Otra anécdota es cómo se enteró Armstrong que había ganado en los Juegos Olímpicos de 1948 fue su gran amigo Odone Forti que escuchó por radio y como no todos tenían radio el avisó al pueblo tirando 70 bombas de estruendo. Demuestra el orgullo que sentía la comunidad de Armstrong por lo que había conseguido Delfo.

– ¿Cuál es el objetivo que persiguen con este trabajo transmedia?

– La apuesta grande es llegar a las nuevas generaciones. Para nosotros era a través de los medios de comunicación o a través de los soportes que los jóvenes usan y consumen. Pero sin olvidarnos de todas las otras generaciones. Entonces lo transmedia permite contar la historia por diferentes soportes. Un orgullo fue que hicimos una Copa Delfo de Freestyle, cuando nos enteramos que había jóvenes de Armstrong que rapeaban y organizamos el evento y se compuso un rap inspirado en Cabrera. La historia de Delfo te puede llegar por stickers de Whatsapp o marcos de Facebook y eso ayudó a acercar a los jóvenes. Después llegan a las postales, los audios de radio y el corto documental que es la parte más fuerte. El proyecto educativo tiene propuestas para aprender matemática, biología y diferentes contenidos escolares que estén conectados con partes de la vida de Delfo.

 

La realización de este proyecto fue posible gracias a que en 2018 ganaron el ‘Estímulo a las Industrias Culturales’ del programa Espacio Santafesino, en la categoría Transmedia. Y en julio de 2019 también obtuvieron una Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes, en la categoría Patrimonio.